Nueva en New York [David]

¡Y así aconteció otra noche más en la vida de David Rice, el único que sufría insonmio a su tan tempranada edad! ¿Qué carajo era lo que me despertaba aquella anomalía? difícil de acertar. Igual ya era un tema menos del cual preocuparme, mi cabeza trabajaba en otros asuntos. Millie se habia quedado dormida en aquel departamento que rentamos con el fin de no volver a nuestras casas biológicas, la situación lo demandaba. No era seguro que nos vuelvan a ver, no después de todo lo acontecido, tal vez eso era la falta de sueño que en ese momento estaba sintiendo. Como era costumbre con el objetivo de matar el tiempo salí a dar un paseo. Era eso o quedarme bajo el manto oscuro de la habitación con mi cabeza trabajando a mil lo cual lograba aturdirme dando paso al manifiesto de aquel lado oculto de mi personalidad que pocos querían ver haciendo que terminara perjudicando a quienes no se lo merecían. Eran meros juegos de mi mente, nada que fuera por impulsos propios.

Pensando y pensando a medida que mis pasos marcaban un determinado ritmo continuo por el asfalto llego al punto culmine el que romper la continuidad de mis pasos. El lago de la ciudad. Ahí fue donde caí en la cuenta de que uno de mis pies queda undido en la inmersidad de un charco de barro. Maldecí para fuera pero con un rápido siseo. Giro mi rostro para verificar que nadie haya presenciado aquel acto de torpeza y ¿Qué me encuentro? un espectador ! la suerte claro está que solo recaía en mi. Pero cierto, si Nueva York es la ciudad que nunca duerme.
Disimulando un poco quedo con la vista fija en las tibias, relucientes y calmadas aguas del lago sin detener la sacudida de mi zapato, esta vez un poco menos notoria.

Mi suerte continúa manifestandose encontra mía, claro está que mi disimulo no era para nada profesional. Pero antes de que aquella extrañaba me dedicara unas palabras pude escuchar con claridad su bendición a los habitantes de la ciudad. Giré mi rostro lentamente sin borrar aquella sonrisa falsa que apresuré para no mostrar ningun indicio de desconformidad por tener mi zapato embarrado.
- ¿No te lo habían dicho? el barro mantienen el brillo del zapato una vez limpio e impide así que con el tiempo se vaya desgastando. -

Me excuse de forma idiota pero manteniendo los mismos gestos del principio. Doy tres pasos hacia atrás y ahora me quedo mirando como la chica poco a poco se acerca al lago con sus pies al aire. - Yo que vos no me daría un baño ni me atrevería a meter los pies ahí. El aspecto que proyecta el agua no es lo que parece cuando se conoce verdaderamente. Pero adelante, te dejo que lo pruebes vos mismas. Con respecto a tus palabras no lograrás captar la atención ni del animal más recondito de aquel árbol. Pero entiendo tu situación, creo yo que la gran mayoría pasamos por la situación de huir de casa y no tener más que una mochila con las pertenencias de uno y lo básico para subsistir día a día

Dije estas últimas palabras a medida que con mi mano apuntaba hacia la mochila de la joven. Era claro que muy errado en no iba a estar por ello es que no atiné a dudar ni tartamudear como solía hacer.

La tenue luz de la luna me permitió observar el rostro de mi nuevo acompañante a la perfección. Era bastante guapo, eso no podía negarlo. Quizás si pudiera conseguir un lugar donde dormir esa noche y también una ducha mas que caliente en la cual relajarme. ¡El sexo hace todo posible! Una mirada pícara se mostró en mi rostro mientras sacaba los pies del agua y me acercaba al muchacho.
- Zapatos mojados y embarrados igual a unas horribles ampollas por caminar así hasta tu casa...
Digo con una sonrisa entre los labios tras escuchar sus palabras. ¿Tenía alguna idea mejor? Digo. No es que me gustaba comenzar a gastar mi dinero en algún hotel de mala muerte de los alrededores. Debía de encontrar un trabajo mientras me quedaba aquí...
- No huí de casa. Soy... mochilera.
"Los sesos y el cadáver de mi padre no era algo que realmente tuviera ganas de seguir viendo."
Pienso mientras mi estómago se revolvía al recordar la escena acontecida hace ya varios años.
- ¿Tienes una opción mejor?

Sus palabras retumban en mi cabeza, estaba bastante negado y me reusaba a emprender una ligera conversación encima con una desconocida. Si había salido a despejarme habiendo tenido anteriomente una pequeña pelea con Millie no era justamente una charla lo que buscaba. Mi timidez poco a poco se iba volviendo cada vez menos notoria desde mis primeros manifiestos de aquel don que lograba diferenciarme de cualquier habitante normal de la ciudad. Mejor no nombrarlo ni dar a entender algo que me ponga en juego.
- Lamentablemente quedaron mojados pero ¿Por qué no caminar descalzo por la vida como lo haces vos en este preciso momento? - mi mirada bajo hasta sus desnudos pies. Rapidamente vuelvo a clavar mi vista en su rostro sin examinarla demasiado.
- ¿Y... mochilera es? - pregunté sin pensarlo dos veces. Claro era que el término no lo había escuchado antes por más común que le sonara a la joven, digo... por su tonalidad natural al decirlo. '¿Opción mejor, eh?. Vamos David sabes bien que no podes llevarla al departamento, no te vas a poder aguantar otra discusión más con Millie por el supuesto mal entendido que se le va a despertar si llega a encontrar a esta chica saliendo de la ducha'

- No, la verdad otra opción no tengo. Lo lamento.

Seco en mis palabras sin reflejar ningun gesto en mi pálido rostro. - Puedo ayudarte a buscar un hotel si eso prefieres, tal vez ahí puedas recuperarte del día y luego terminar lo que comenzaste. Apropósito, ¿Va por un determinado fin el hecho de ser mochilera?

- Si tuviera opción de elegir créeme que preferiría tener unos pantuflas acolchonadas y un toallon alrededor de mi cuerpo mojado por apenas salir de una buena ducha...
Llevo dedo a mis labios, posando la uña sobre mis dientes y volviendo a observar al muchacho con picardia por mas que mi primer intento de dormir entre sus sabanas había resultado frustrado. No por fallar una vez significaba que iba a fallar una segunda.
- Mochilera es una persona que agarra una mochila, algo de dinero y sin mas se aventura a conocer el mundo. Tranquilita, sin apuros. Gozando cada sitio y conociendo de él lo máximo posible. La mayoría de la gente se queja de no tener con que viajar. Yo con poco dinero puedo recorrer todo tipo de lugares. Aunque a veces las cosas me salen bastante mal. En las ciudades grandes la gente es desconfiada y te mira mal cuando llegas a su puerta con una mochila. Piensan que eres un ladrón que los asesinará en la noche o algo por el estilo... En otros lugares en lo cuales he estado me han acogido bastante bien he de decir.
Contarle el verdadero fin de porque soy mochilera sería desastroso y obviamente debería de tapar completamente la mitad de las cosas.
- Hace años que perdí toda protección paternal. Era quedarme en mi casa e ir a quien sabe que instituto o agarrar mis cosas y vivir la vida el día al día. Antes que ser encerrada y que se me quitará todo cuanto tenía. Creo que esta era la mejor opción.