Sonya Dumont

Datos Básicos:

Nombre Completo:

Sonya Angelique Dumont.


Edad:

23 años.


Grupo/raza :

Paladín.


Actividad:

Redactora jefe del New York Times.


Orientación Sexual:

Heterosexual.


Descripciones:

Descripción Física:

Spoiler:

Ligeramente alta (1'70 m) y con una complexión ágil y delgada con prominentes curvas. El color de su piel es de un curioso moreno tostado bastante poco habitual. De torso torneado y llamativas caderas que dan paso a unas piernas largas y bien formadas.

Su rostro es ovalado, casi redondo, con cierto tono más oscuro en las mejillas, rodeado de una cascada de pelo castaño brillante que se alarga hasta los hombros en diferentes formas. Tiene una nariz recta y respingona, situada sobre unos labios gruesos y sugerentes en forma de corazón. Sus ojos son grandes y de color azul grisáceo, habitualmente los lleva muy pintados, haciendo que resalten en su piel clara. Camina de forma suave y sinuosa, aunque a la misma vez contundente, parece que se deslice sobre el suelo pero con una impresión de autoridad notable.

Su mirada es intensa, casi tanto que te hace enrojecer, una vez que sus ojos captan los tuyos es imposible apartarlos y su sonrisa es divertida y sarcástica, como la de una niña traviesa a la que le acaben de pillar pintando el espejo con el maquillaje de su madre. Su voz es como una canción, delicada y penetrante, da la sensación de meterse en tu cabeza y no poder irse jamás. Por último sus ropas son siempre ligeras, que insinúan más que enseñan, casi siempre de colores oscuros o pardos.


Descripción Psicológica:

Es considerablemente difícil definir la personalidad de Penélope, pero de algún modo hay que empezar: detesta que acorten su nombre de cualquier forma posible, ya sea So, Nya y tampoco Sony. Es bipolar en el sentido menos literal de la palabra, un día puede tratarte como si fueras un ángel caído del cielo y al día siguiente ni darse cuenta de que estás ahí, además su carácter es muy diferente dependiendo de la persona a la que quiera referirse con él. Por un lado, con sus amigos y familiares es divertida y extrovertida, siempre gastando bromas y con una sonrisita socarrona curvando sus labios.

Por otro está el aspecto que muestra ante sus superiores y ante las grandes personalidades, donde su forma de ser se vuelve retraída y silenciosa, aunque eficiente en exceso. En realidad Sonya juega con las apariencias, por las que la pueden tachar de mujer dulce y modosa, mientras que en el interior posee un carácter fuerte y decidido, con clara afición por el sarcasmo.

Es relativamente fácil que se cabree y, haciendo honor a la sangre que corre por sus venas, es bastante irascible, pero se divierte con los piques cariñosos, esos que no se hacen para infundir dolor real pero sirven para pasar un buen rato. Su inteligencia es sobresaliente y no cree el "estar en casa" mientras los demás luchan, aunque parezca mentira, le gusta su trabajo. Es muy orgullosa y tiene el instinto protector bastante desarrollado, siente la necesidad de defender al débil aunque ello signifique sacrificarse a sí misma, sabe que es una tontería y que quizá no debería sentirlo así pero es algo que no puede evitar.

No es nada superficial, aunque sí consigo misma, volviéndose un poco presumida, detesta las mentiras y considera las verdades a medias como falsas, dado que no otorgan toda la información. Es una mujer de ideas fijas y carácter indomable, algo altiva y siempre irónica.


Biografía:

Historia:

Nació el 20 de diciembre hace ya 23 años en la ciudad de Annecy, Francia, en una mansión de los más altos barrios de la ciudad. Sus padres eran ambos importantes empresarios y su madre dirigía una empresa a nivel multinacional. Siempre había vivido rodeada de lujos y privilegios, tanto que comenzó a pensar que era así como debía ser su vida y que cualquier otra cosa sería lo anormal... Hasta que un día todo cambió.

El día que Sonya cumplió ocho años su padre fue a comprarle una tarta de cumpleaños y se quedaron solas su madre y ella. De pronto, comenzaron a golpear la puerta con fiereza, sacándola de las bisagras y haciendo que cayera al suelo con un rugido atronador. Rápidamente dos hombres desaparecieron en el aire, hasta aparecer a escasos centímetros de su madre en el salón de su casa, ella no sabía qué hacían ni por qué estaban allí pero recuerda que uno de ellos se acercó a su madre y le puso una mano en el hombro a pesar de los intento de ésta por zafarse. Sus huesos crujieron con un muy poco alentador chasquido y cayó al suelo envuelta en dolor, pero no por mucho tiempo. En un último esfuerzo miró a su hija y murmuró "te quiero". El cuerpo de su madre pataleó hasta que, simplemente, dejó de hacerlo y se quedó con la mirada vacía en dirección a una niña asustada.

El mismo hombre trató de acercarse a ella que apenas podía verle con las lágrimas surcándole el rostro. De un momento a otro comenzó a llorar, cada vez más fuerte, y finalmente gritó. Unos vecinos llamaron a la policía pero para cuando fueron a llegar los hombres habían desaparecido, esfumados en el aire, con buenas pertenencias de la mansión de Sonya.

Ella se quedó allí, llorando, hasta que llegó su padre y la sacó del lugar. Continuaron su vida pero su padre, consumido por el rencor, se unió a los paladines para vengar la muerte de su mujer. Respecto a ella no se observaron cambios visibles pero por dentro todo se congelaba hasta que, al final, ya no pudo congelarse más... y se rompió, creando una nueva personalidad para ella y una nueva ira para el mundo. Se mudaron a Nueva York donde Sonya terminó su carrera con honores y consiguió su trabajo de hoy en día.

Actualmente las tornas han cambiado y su padre se ha retirado de los paladines dejándoles una buena herencia... su propia hija.


Fobias:

-A los niños, queda ridículo pero es así.
-A que le pase algo a su familia.
-A ser inútil.


Gustos:

-Su adorada moto.
-La lluvia.
-Pasear en silencio.
-Cantar cuando nadie puede escucharla.
-Entrenar.


Odios:

-Los bichos.
-Las mentiras.
-La hipocresía.
-Los aires de superioridad.


Manías:

-Jugar con un mechón de su pelo.
-Golpear la mesa con las uñas en un rítmico sonido cuando está sentada.
-Morderse las uñas cuando está nerviosa.
-Morderse el labio inferior.
-Inflar las mejillas de forma infantil cuando algo la molesta, es una costumbre que cogió cuando era pequeña y que no ha podido quitarse.


Otros Datos:

-Es completa y totalmente atea.
-Siempre lleva consigo un reloj de su padre y el anillo de boda de su madre.